MODERNISMO Y CRIOLLISMO
MODERNISMO (LITERATURA)
El
termino modernismo que había designado cierta corriente heterodoxa de
renovación religiosa se aplicó en el campo de las artes a unas tendencias
europeas y americanas surgidas en los últimos veinte años, del siglo XIX. Sus
rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y unos esfuerzos de
renovación opuestos a las tendencias vigentes (el realismo). En su origen el
“mote” de modernistas era lanzado con matiz despectivo por los enemigos de las
novedades.
Sin
embargo hacia 1890 Rubén Darío y otros asumen con un insolente orgullo tal
designación. A partir de entonces la palabra Modernismo ira perdiendo su valer
peyorativo y se convertirá en un concepto fundamental de nuestra historia
literaria.
El
concepto Modernismo es un objeto de distintas interpretaciones, dos son sus
posturas: y
*la más
estricta, considera al Modernismo como un movimiento literario bien definido
que se desarrolla entre 1885 y 1915, cuya cima es Rubén Darío.
* A lo
anterior se oponen quienes piensan que el Modernismo no es solo un movimiento
literario sonó una época y una actitud.
Intentando
conciliar las dos posturas cabria definir el Modernismo literario como un
movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y
cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la 1ª Guerra Mundial. Tal ruptura se
enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de siglo.
En ciertos aspectos su eco se percibe en movimiento o en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa.
Los
autores modernistas manifiestan su disconformidad a través de un aislamiento
aristocrático y de un refinamiento estético, ello va acompañado muchas veces
por aptitudes inconformistas como la bohemia, el Dandismo y diversas conductas
asociales y amorales.
Para
concluir hay que decir que el Modernismo fue un ataque indirecto contra la
sociedad al presentarse como “una rebeldía de soñadores” o según la fórmula de
Octavio paz “una revelación ambigua”.
CARACTERÍSTICAS
El Modernismo es objeto de distintas
interpretaciones, con estas dos posturas fundamentales:
·
La
más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se
desarrolló entre 1887 y 1910.
·
La
más amplia considera que el modernismo no es sólo un movimiento literario sino
toda una época y la actitud que le sirvió de base.
Conciliando ambas, cabría definir el
modernismo literario como un movimiento de ruptura con la estética vigente que
se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la Primera
Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de
siglo.
El modernismo hispánico es una síntesis del
Parnasianismo y del Simbolismo: del primero toma la concepción de la poesía
como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y
los valores sensoriales; del segundo la concepción de que el arte debe sugerir,
y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. El
Modernismo también subsume, aunque con menos importancia, corrientes estéticas
como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelita. Las principales
características del modernismo son:
·
El
rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el
tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los
poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).
·
Una
actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así
como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se
aprecia no sin cierto individualismo.
·
La
búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y
acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con
imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que
produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados
y la utilización de la sinestesia (influencias del
simbolismo).
·
Tanto
la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los
moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y eleneasílabo; con aportes de
nuevas variantes al soneto.
·
Una
renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba
tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
·
Individualismo.
·
El uso de símbolos que eran inspirados en la naturaleza, como
por ejemplo: los atardeceres, las mariposas, los cisnes, etc.
·
El
deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura
europea.
·
El
culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.
EL CRIOLLISMO
Esta actividad literaria llamada también
"regionalismo" se afianza en Latinoamérica a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX. Los escritores muestran una definida posición
nacionalista en el arte y una conciencia literaria madura. Son americanistas también,
en cuanto se desentienden del peso de las tradiciones europeas y centran su
interés en nuestro continente. Es una corriente que se basa exclusivamente en
temas propios y característicos de un país o región, relacionados
particularmente con los aspectos de la vida popular y los ambientes rurales,
como lo más genuino y auténtico del alma nacional.
A
diferencia de los escritores románticos y de los indigenistas de la misma
época, ponen su objetivo en el paisaje antes que en los individuos. Por esto
son notoriamente descriptivos. Además, los personajes de sus obras son por lo
común víctimas de esa naturaleza americana, brutal, inhóspita y grandiosa.
Asimismo, son excelentes artistas que dominan la técnica de la novela, el
relato o el cuento, como consecuencia de las enseñanzas dadas por
los poetas y prosistas del modernismo.
Continúan
la tradición modernista de hacer verdadero arte escrito, pero con contenidos
nacionales, antes que los cosmopolitas preferidos por sus predecesores. Dominan
el manejo de la lengua y conocen a fondo los regionalismos de vocabulario
sintácticos, que usan sin prejuicios en sus obras. Los diálogos se caracterizan
por la fidelidad a las hablas locales. Y, finalmente, conocen a fondo la
psicología, de los habitantes de esas regiones, y los presentan con
exageraciones o idealizaciones irreales.
“Durante
todo el siglo XIX y comienzos del siglo XX, el escritor venezolano
buscaba, a través de la novelística, una forma de resolver del conflicto
existencial que presentaba, tratando de encontrar la razón de su ser, como
venezolano, como latinoamericano. El Criollismo fue el medio y la explicación
del escritor, plenamente integrado con su tierra. Cabe destacar, que el
criollismo en la literatura venezolana, se presenta como un instrumento de defensa
ante lo extranjero, con el fin de "rescatar" el habla del pueblo, sus
actitudes, hábito social: el ser venezolano. Ante el proceso de modernización
de la literatura impulsada en el país, después de los años treinta, que
implicaba el planteamiento de una literatura al ritmo, recursos y temas de la
literatura norteamericana y europea; el escritor criollista busca incorporar lo
campesino y lo regional, para buscar la diferenciación de la identidad”
Según
afirman Sambrano y Miliani (1991) El Criollismo en Venezuela no aparece como un
estilo literario academicista, sino como el resultado de una condición de vida,
de una forma de asumir la realidad y de relacionarse con ella. Luis Manuel
Urbaneja Achelpohl, es considerado el paladín del
Criollismo, ya que es el mayor exponente de esa corriente literaria. El
Criollismo literario cobra fuerza en las décadas de 1890 -1900; se desarrolla
en obras y doctrinas críticas entre 1900 y 1920; culmina en el decenio de
1920-1930 con grandes novelas que se proyectan más allá de las fronteras
nacionales e idiomáticas.
CARACTERÍSTICAS
DEL CRIOLLISMO
Como
una prolongación del Americanismo literario, esta corriente aspiró a expresar
lo autóctono, en oposición al exotismo de los modernistas. Ellos sentían que
estaban interpretando la fisonomía de sus pueblos y ganando un puesto propio en
el panorama literario universal.
·
Predomina lo autóctono
·
El paisaje criollo es descrito casi siempre de manera
estática, desvinculado de la acción en las obras narrativas.
·
Los tipos humanos son propios de una determinada región, con
sus costumbres, tradiciones, creencias, formas de trabajo y de vida en general.
·
Surge como una oposición al exotismo modernista, con sus
personajes desarraigados, que pensaban con mentalidad de extranjeros.
·
En armonía con estos personajes, el lenguaje narrativo asumió
dos tonos: uno culto, adecuado al escritor cuando era éste que se expresaba, y
uno popular, cargado de voces y giros locales, correspondientes al habla de los
campesinos.
·
Los aspectos lingüísticos del criollismo radican en la
profunda y espontánea asimilación de la lengua indígena.
·
Está presente la crítica social que se advierte en todos sus
grandes representantes, como una lección moral indirecta que se desprende del
hecho mismo referido en la obra narrativa.
·
Sus obras no se van a conformar con la sola finalidad
artística sino que aspiran a ser “documentos sociológicos” del momento que vive
el país.
LOS MÁS GRANDES
REPRESENTANTES DEL MOVIMIENTO CRIOLLISTA EN HISPANOAMÉRICA FUERON
Rómulo
Gallegos, Francisco Lazo Martí, (Venezuela), José Eustasio Rivera (Colombia), Horacio Quiroga (Uruguay-Argentina), Ricardo Güiraldes y Benito Lynch ,(Argentina).
DIFERENCIAS ENTRE MODERNISMO Y CRIOLLISMO
·
El criollismo es un movimiento en contra de la escuela
modernista.
·
Algunos escritores criollistas comenzaron como modernistas.
Dejan el preciosismo para volver los ojos a la tierra, lo nativo y lo
cotidiano.
·
No imitan lo español como los costumbristas.
·
No imitan lo francés o lo de otras culturas “exóticas” como
los modernistas.
·
Tratan de crear formas nuevas, americanas.
·
Dan expresión a temas nativos o criollos.
·
Han aprendido de la estilística de los modernistas: sus
escritos siguen un estilo refinado.
·
Han aprendido de la técnica realista: a diferencia de los
modernistas, imitan la realidad.
·
Los criollistas dan expresión a lo americano como lo hace
Horacio Quiroga.
-hacen uso del paisaje.
-hacen uso de las costumbres.
-hacen uso de los personajes.
-hacen uso del lenguaje nativo pero sin caer en lo costumbrista como el lenguaje popular que vimos en Palma.
-no hacen uso del folklore.
-no hacen una pintura de lo americano como fin primordial de la narración.
-el lenguaje, el paisaje, las costumbres de los personajes entran a formar parte integrante de la trama, desarrollo que le interesa al escritor criollista.
-hacen uso del lenguaje nativo pero sin caer en lo costumbrista como el lenguaje popular que vimos en Palma.
-no hacen uso del folklore.
-no hacen una pintura de lo americano como fin primordial de la narración.
-el lenguaje, el paisaje, las costumbres de los personajes entran a formar parte integrante de la trama, desarrollo que le interesa al escritor criollista.
·
El propósito de los criollistas es revelar todas las facetas
de la vida americana pero sin dejar de crear una obra de arte.
·
La protesta social nunca llega a formar el centro de estos
cuentos.
·
En caso de haber protesta social, es de carácter indirecto, en
forma de tesis o propagada.
EL MODERNISMO EN VENEZUELA.
A la
literatura venezolana llega el Modernismo, que anhela despegar a la creación de
poética de formas y moldes ya caducos, para colocarle nuevas cosas. Se ha
señalado a Pérez Bonalde como precursor del Modernismo en nuestra patria, con
sus aportes; Picón Salas descubre en él “otros tonos, otros coloridos y hasta
otras formas métricas”; además debemos recordar que Pérez Bonalde, por su
temperamento y por los caracteres predominantes en sus obras, es un escritor
fundamentalmente romántico.
Entre
nosotros el modernismo llega con retraso. Se asoma detrás de los escombros del
romanticismo, que había señoreado durante casi un siglo en nuestro escenario
literario. Por esto, un crítico como Jesús Semprum ha dicho que el modernismo
es influencia de influencias. Esto es, sin abandonar la influencia elemental,
tanto de los clásicos como de los románticos, el nuevo movimiento se emparenta
con la búsqueda de los simbolistas, por una parte y de los parnasianos, por
otra.
Es
posible, como han dicho algunos analistas del proceso literario
hispanoamericano, que el modernismo haya sido el producto de la crisis generada
por los excesos del romanticismo. Esta crisis, sin duda se debió a la angustia
del cambio, surgida a finales del siglo en la mente de la juventud dispuesta a
rebelarse contra la caducidad del antiguo estado de cosas. Frente a los viejos
métodos de dominación y de atraso, la desilusión de las generaciones, creaba
una situación de sueño y de evasión, que tenía como meta la reforma del medio
propio. Los modernistas no ven la realidad como los románticos sino que la
toman como materia de expresión simbólica para relacionarla, por la vía
estética con los conflictos del artista.
En el
Modernismo venezolano se posee dos tendencias: la primera hacia el esteticismo
puro, esa búsqueda de la belleza a través del lenguaje preciosista. Se puede
observar en los ensayos de Pedro Emilio Coll y en la narrativa de Manuel Díaz
Rodríguez y Pedro César Dominici. La segunda hacia el nativismo, hacía lo
propio, lo vernáculo, presente en los cuentos u novelas de Luis Manuel Urbaneja
Achelpohl y en la poesía de Francisco Lazo Martí
En poesía
se destacaron Rufino Blanco Bombona, Carlos Borges, Arvelo Larriva y José Tadeo
Arreaza Calatrava.
El
Modernismo es un movimiento que se orienta principalmente hacia lo objetivo y
lo plástico más que a lo puramente retórico; de allí su tono mesurado y
ecuánime, sin exageraciones notables.
Las
revistas “El Cojo Ilustrado” y “Cosmópolis”, fueron las más importantes de la
historia de la literatura venezolana, que mantienen vivo el fervor artístico en
las nuevas generaciones de escritores venezolanos en torno a los días de fin de
siglo.
LA NARRATIVA MODERNISTA (1896 - 1916)
La prosa
narrativa modernista es considerada como prolongación y rectificación del
Romanticismo: prolonga y desarrolla la libertad de éste; pero también se opone
a la despreocupada entrega a la inspiración, al olvido del trabajo creador del
artista, causas de la degeneración y crisis final del movimiento romántico. La
novela modernista se caracteriza por reducir al máximo el elemento argumental,
por ser expresión de los sentimientos e ideas de un protagonista en cuya
conciencia, al manifestarse, se define su mundo, y por utilizar un lenguaje
que, al privilegiar la función expresiva, se orienta hacia lo lírico. La novela
existe como extensión de un personaje cuyo mundo brota y se materializa como
“novela de personaje” porque queda definida por éste.
La
narrativa modernista es la culminación de la expresión del individualismo de
fin de siglo a un grado máximo, cruzado de uno a otro extremo por una ola
creciente de ideas, proyectos y realizaciones que hace al individuo, centro y
razón de ser de todas las cosas, así en la filosofía como en la vida. Y ese
individualismo, teñido de despreocupación, es lo que se vierte en la prosa
narrativa, una prosa que a veces no cuenta nada, que se explaya en
descripciones de lujos y bellezas y no trasciende, pues se diluye en un anti
positivismo escéptico en aras de la valoración del conocimiento como muestra de
museo, o bien, en un pesimismo o desidia de vivir o bien en un cosmopolitismo,
como fuga de la realidad, fuga que se puede interpretar como oposición al
modelo de vida impuesto. Ese deseo de evasión en la novela modernista se
manifiesta a su vez por medio de temas que anteriormente no habían aparecido en
la novela hispanoamericana, tales como el ocultismo o el esoterismo. Son
novelas que describen paisajes urbanos, con una sublimación de la realidad
histórica; dos son las vertientes experimentales del personaje de las novelas
modernistas: la primera es la experimentación en su relación con la sociedad a
través del erotismo, las drogas y la cultura y la segunda es más bien una
relación consigo mismo, una introspección que es la del propio autor. El
desarrollo de la narrativa modernista fue tan prodigiosa que estuvo determinada
por una verdadera poética con reglas prefijadas que hizo de la escritura del
cuento y la novela hispanoamericanas un verdadero arte que ha persistido hasta
la actualidad.
La prosa
modernista presenta dos variantes:
1. La
prosa modernista estetizante o artística
2. La
prosa modernista criollista (de carácter realista o naturalista)
LA PROSA MODERNISTA ARTÍSTICA O ESTETIZANTE
La narrativa
estetizante surge cuando la prosa modernista se vio en aprietos al tratar de
novelar los recursos de la poesía por el conflicto entre la frase bonita y el
cuidado del desenvolvimiento de la acción. Un resultado de esto es el poema en
prosa o prosa poética (que no halló su perfección sino hasta bien entrado el
siglo XX); hubo quienes celebraron este nuevo género pero muchas veces nos
encontramos con mutilaciones que quedaron en palabrería. Sin embargo, quienes
encontraron una visión profunda, contribuyeron a la dignificación de la prosa
castellana. Algunos estuvieron en ambos casos. Entre los estetizantes hay que
decir que encontramos una gran mayoría de poetas dados a la narrativa y también
encontramos autores de cuentos y novelas, pero, así como los románticos
preferían a la novela, los modernistas preferían al cuento.
Esta
variedad del Modernismo se interesa más que todo por explotar lo estético y lo
artístico de la palabra, inspirándose sus autores en modelos europeos y
siguiendo, al pie de la letra, las doctrinas y los conceptos esteticistas
europeos de la larga tradición grecolatina. El discurso narrativizado y la
focalización cero son los más apropiados para la finalidad descriptiva del
Modernismo al trasponer, en el discurso, objetos de otras artes y crear así un
lenguaje puramente estético, rítmico y musical. De las funciones del narrador
sobresale la función expresiva que pone de manifiesto una total filiación hacia
el esteticismo y la quintaesencia, con el fin de dotar, a la realidad descrita y
a los personajes, de predicados remitentes a la belleza por la belleza misma
tomados de las otras artes. La función ideológica es inherente a la expresiva,
pues el autor, al decidirse por lo puramente estético, renuncia a lo que no lo
es, y, por lo tanto, toma una actitud de rechazo ante lo feo y no artístico. La
fábula es de carácter lineal, por lo tanto, los personajes no sufren ningún
tipo de transformaciones, pues lo que interesa es la descripción de exquisitos
ornamentos, formas y cosas, donde ellos también forman parte de esos objetos.
En la narrativa modernista estetizante, la historia es un simple pretexto para
poner en evidencia un derroche de fantasías artísticas y de sugestiones
sensoriales.
Tras los
primeros ensayos prosísticos modernistas, con la publicación de cuentos
artísticos y preciosistas a la manera de los relatos de moda en Francia, muy
pronto, también se manifestó la tentativa de llevar a la novela las novedades
estetizantes de Modernismo, siguiendo, como modelos, las novelas de ciertos
autores europeos como Wilde, Lorraine, Huysmann y D’Annunzio. En las novelas
modernistas, la materia novelable está totalmente subordinada a los
requerimientos de la prosa artística, y sobresale el tema europeo y no lo
propiamente americano. Las novelas modernistas son, más bien, lentos poemas en
prosa, cuajados de preocupaciones intelectualistas y de toda una elaborada
retórica de lo exquisito y lo raro, es decir, un lujo de formas, de colores y
sonidos, cuyos personajes, frecuentemente, reflejan el desdeñoso sentimiento de
superioridad intelectual de sus autores: abúlicos, mal hallados con la realidad
y llenos de sueños de belleza, enamorados de una armonía inalcanzable.
LA PROSA MODERNISTA CRIOLLISTA
De la
fusión del realismo tradicional, ya renovado con la influencia del naturalismo
y con el legado culto y esteticista de la corriente artística del modernismo,
surge una fecunda y madura forma de narrar en Hispanoamérica que, en su origen,
se puede designar con el nombre de narrativa modernista criollista.
La
narrativa criollista encuentra sus recursos en el realismo y el naturalismo y
se acercó a veces a la literatura poética del Modernismo, pero tomó su propio
cauce hacia una descripción objetiva de la realidad. Volteó los ojos a las
costumbres y paisajes de la región en donde el sujeto-contemplador se acerca al
objeto-contemplado. La narrativa modernista criollista se interesa por mostrar
la vida criolla, sus contrastes, sus conflictos, temas límites como: la lucha
del hombre con la naturaleza, la lucha del hombre con los demás hombre y la
lucha del hombre consigo mismo, todo ello, ya no como un mero inventario de
hechos o como un álbum de cuadros de costumbres, sino como la materia de una
obra cuya unidad final proviene de una concepción estética, la Modernista. En
algunas narraciones predomina un realismo matizado con gustos por lo artístico
y en otras la inclinación hacia un realismo agresivo y descarnado
(naturalismo), pero en todas, en mayor o en menor grado, siempre la mezcla de
las dos corrientes.
NARRATIVA MODERNISTA EN VENEZUELA
Características:
1.
Presencia del exotismo, una visión amplia sobre el mundo. Ambiente refinado.
2.
Personajes enfocados desde su mundo psicológico. Son de conducta enfermiza y
sin ánimo de vivir.
3. El
lenguaje del autor es literario y estilizado. El de los personajes es culto y
refinado.
4.
Presenta una actitud pesimista y negativa ante la realidad venezolana.
REPRESENTANTES DEL MODERNISMO EN VENEZUELA
PEDRO EMILIO COLL
Nació en Caracas, Venezuela el 12 de julio de 1872 y
falleció en la misma ciudad el 30 de marzo de 1947. Fue
un periodista escritor, ensayista, político ydiplomático fundador de la revista Cosmópolis. Se le
reconoce como uno de los principales promotores del modernismo literario de
Venezuela. Fue cónsul de Venezuela enSouthampton entre 1897 y 1899 donde aprovechó para
trabajar con la revista Mercure de
France encargandose de la sección Letras
Hispanoamericanas. En 1911 se le incorporó como Individuo de Número de la Academia de la Lengua y en 1934 ingresó como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia.
BIOGRAFÍA
Su
padre Pedro Coll Otero era dueño de una importante imprenta llamada
"Bolívar" donde desde joven se involucra con diferentes escritores de
la época. Deja sus estudios universitarios para dedicarse al arte literario y con
22 años en 1894 funda la revista Cosmópolis junto a Luis Urbaneja Archepohl y Pedro César Domínici. Colaboró con varios
seudónimos como Juan de Caracas y A.R. Lequíny escribio algunos cuentos
en la revista El
Cojo Ilustrado.
OBRAS
·
El diente roto.
·
Palabras(1896)
·
El Castillo de Elsinor (1901)
·
Las divinas personas (1925)
·
La escondida senda (1927)
·
El paso errante (1948)
·
La colina de los sueños (1959)
·
La vida literaria (1972)
MANUEL DÍAZ RODRÍGUEZ
Chacao, Estado
Miranda, 28 de
febrero de 1871 - Ciudad de Nueva York, 24 de
agosto de 1927) fue un escritor modernista venezolano.
BIOGRAFÍA
Fueron sus padres Juan Díaz Chávez y Dolores
Rodríguez, inmigrantes canarios llegados a Caracas en 1842.
Estudió Medicina y viajó a Europa para
perfeccionar sus conocimientos científicos. Vivió en París y en Viena, donde se
instaló por dos años haciendo desde allí viajes ocasionales a Italia y
Constantinopla. Dominó cuatro idiomas y desde su juventud fue un ávido lector,
lo que determinó que su inclinación por la literatura se impusiera a la carrera
médica.
Su primer libro, Sensaciones de Viaje, fue publicado en París en 1896. Su triunfo como
escritor va a ser inmediato ya que obtiene el premio de la Academia Venezolana de
la Lengua.
Cuando Díaz Rodríguez regresa a Venezuela se
incorpora al grupo de intelectuales que se han agrupado en torno a las revistas El Cojo Ilustrado y Cosmópolis.
Va a ser uno de los integrantes de la llamada Generación
de 1898 en Venezuela al lado
de Pedro
Emilio Coll, Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, Pedro César Dominici y César
Zumeta.
Los primeros años de su vida como escritor
son bastante fecundos, pues en 1897 publica Confidencias de Psiquis, con prólogo de Pedro Emilio Coll, y en 1898 publica
"De mis Romerías".
En 1899 contrae matrimonio con
Graciela Calcaño, hija del escritor Eduardo Calcaño, y regresa a París.
Este mismo año publica Cuentos de Color,
nueve narraciones que tienen el nombre de un color determinado el cual asociado
con un estado del alma constituye la atmósfera de cada cuento.
Regresa a Venezuela en 1901. En ese momento se
ha apartado de la medicina y se dedica por completo a escribir. Publica su
primera novela, Ídolos rotos, que es un cuestionamiento del estado
social, político y cultural que se vivió en Venezuela en la época de Cipriano
Castro,
a quien se opone abiertamente. Al año siguiente publica su segunda novela, Sangre Patricia,
en la que plantea el tema de la Guerra
Civil.
Con ella culmina lo que algunos críticos consideran la primera y la mejor etapa
de la obra de Díaz Rodríguez.
Tras la muerte de su padre se refugia en la
hacienda para evitar la bancarrota. Va a comenzar para él un largo retiro de
casi siete años en medio de un silencio literario absoluto pero donde observa
la vida de los labriegos, acumulando vivencias para una novela que escribirá
años más tarde, Peregrina o El Pozo Encantado.
En 1908 llega al poder Juan Vicente Gómez. Díaz Rodríguez se convierte en su colaborador
y da comienzo a su trayectoria política. Durante diecisiete años ocupa
diferentes altos cargos en la administración de Gómez, como vicerrector de la Universidad Central de
Venezuela,
director de Instrucción y Bellas artes (1913), Ministro de Relaciones
Exteriores (1914), Senador por el Estado
Bolívar(1915),
Ministro de Fomento (1916), Presidente del estado Nueva
Esparta (1925) y Presidente
del Estado
Sucre (1926).
En 1910 publica Camino de Perfección que es un ensayo
sobre la vanidad y el orgullo, en 1918 Sermones Líricos y en 1926 Peregrina.
El mismo año pasa a ser miembro de la Academia Nacional de la Historia.
Víctima de una grave enfermedad de la
garganta, Manuel Díaz Rodríguez se traslada a Nueva
York en mayo de 1927 en donde muere el 24 de
agosto.
PEDRO CÉSAR DOMINICI
Nació en Carúpano, estado Sucre de Venezuela el 18 de febrero de 1873 y falleció en Buenos Aires, Argentina el 23 de agosto de 1954.
Fue escritor, dramaturgo y diplomático, co-fundador de la revista Cosmópolis junto a Luis
Urbaneja Archepohl y su
amigo y escritor Pedro Emilio Coll. Publicó varias obras para
la revista El Cojo Ilustrado y fue fundador de dos periódicos de
Carúpano, El Noticiero y El
Bien Público. Fue director de la revista Venezuela entre 1905 y 1909 en París, esta revista circulaba sólo en forma
clandestina en Venezuela.
TEATRO
El Hombre Que Volvió (drama, 1949)
La Casa (Comedia dramática, 1949)
La Venus Triste (Comedia, 1950)
Angélica (Comedia dramática, 1950)
La Jaula De Oro (Comedia dramática, 1950)
Amor Rojo, El Drama de las Multitudes, (1951)
OBRAS
Ideas e Impresiones (París, 1897)
La Tristeza Voluptuosa (Novela, Caracas,
1899)
El Triunfo del Ideal (Novela, París, 1901)
Una Sátrapra (Novela, Caracas 1901)
Libro Apolíneo (Crónicas y Ensayos, Caracas,
1909)
Dionysos (Novela, París, 1912)
Tronos Vacantes (Críticas, Buenos Aires,
1914)
El Cóndor (Novela, Buenos Aires, 1925)
Bajo el Sol del Otoño (Buenos Aires, 1947)
CARRERA
DIPLOMÁTICA
Representó a Venezuela en el Gobierno
de Juan Vicente Gómez como Enviado
Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario en Italia, España, Inglaterra, Argentina, Chile y Uruguay. En 189 fue Cónsul
General en Roma.
LUIS
MANUEL URBANEJA
Escritor y periodista venezolano,
nace en Caracas el 25 de febrero de 1873, a quien puede llamarse el
padre del criollismo. Fue, en efecto, quien usó por primera vez la palabra
'criollismo' en su revista 'Cosmópolis'. Lo de Urbaneja es un sufrir por
Venezuela. Es un grito al futuro, por lo que veía venir, es decir la indiferencia
a lo propio. Cuando en 1895 alguien empezó a burlarse de la juventud venezolana
por intentar rescatar lo criollo, Urbaneja aplicó su fina ironía al hacer una
llamada a los jóvenes: "Oh, juventud la 'grotesca y vulgar criolla' la que
ama a sus héroes, venid a trabajar en la obra del porvenir: en vuestras manos
ha de transformarse la materia en bruto de los asuntos nacionales, en la flor
del arte, delicada y oliente como una flor de mayo." Con su novela de tema
criollista, ganó el primer premio en el Concurso de Novelas Americanas,
en Buenos Aires, en 1916, por su
obra 'En este país, con la circunstancia de ser el primer laurel internacional
de un escritor venezolano. La edición de Caracas apareció, corregida, en 1920.
Entre sus principales producciones literarias están el cuento 'Ovejón', 'La
Casa de las Cuatro Pencas', y un libro que es recopilación de sus escritos
periodísticos, 'El Criollismo en Venezuela', 1945, en el que deja sentado su
pensamiento sobre el tema. Este singular escritor venezolano que se dedicó a
través de su obra literaria a defender nuestros valores, murió en Caracas, el 5
de septiembre de 1937. por lo tanto se denomina que el señor Luis Manuel
Urbaneja Achelpohol tenía grandes mañas en dados casos se mostraba sus gustos
por los hombres
Como homenaje a este destacado escritor,
existe en Caracas una institución de educación media con su nombre el Liceo
Luis Manuel Urbaneja Alchelpohl.
RUFINO
BLANCO FOMBONA
Rufino Blanco Fombona (Caracas, 17 de junio de 1874- Buenos Aires, 16 de octubre de 1944) fue un importante escritor y político venezolano de fines del
siglo XIX y comienzos del XX. Fueron sus padres Rufino Blanco Toro e Isabel
Fombona Palacio. Los estudios primarios y medios los cursó en los colegios
Santa María y San Agustín de Caracas. En 1889, se graduó de bachiller e ingresó
a la Universidad Central de Venezuela para estudiar
derecho y filosofía; estudios que abandona al poco tiempo para ingresar en
la Academia
Militar (1891).
En 1892, participa en la Revolución Legalista, tras lo cual viajó
a Estados
Unidos (1892-1895)
como cónsul de Venezuela en Filadelfia. De regreso a
Venezuela se incorpora como colaborador de El Cojo Ilustrado. En 1895, es
publicado su primer escrito impreso, el poema Patria. En 1896 se desempeña
como agregado de la Legación Venezolana enHolanda. Regresa a Venezuela
en 1898 y al año siguiente, publica su primer libro Trovadores y trovas.
En 1899 actúa como cónsul de Santo Domingo en Boston. Al tomar el poder Cipriano Castro el 23 de
octubre de 1899, lo nombra secretario general del estado Zulia (1900); en Maracaibo publicó su
panfleto De cuerpo entero.
Entre 1901 y 1904 fue cónsul de Venezuela
en Ámsterdam, y de regreso al
país fue designado como gobernador del territorio federal Amazonas en 1905.
Durante esta gestión se opuso al monopolio del caucho que se llevaba a cabo en la región, lo que le costó
ser acusado y detenido por un tiempo. En la prisión de Ciudad Bolívar, escribió una de sus
novelas más conocidas El hombre de hierro. Luego de ser liberado vuelve
a Europa donde vive
entre 1906 y 1908. Derrocado el régimen de Cipriano Castro, ocupó como
diputado, la Secretaría de la Cámara de Diputados. No obstante, al poco tiempo
comenzó a realizar severas críticas al gobierno de Juan Vicente Gómez, que produjeron su
encarcelamiento en La Rotunda por un año
(1909-1910) y luego enviado al destierro hasta 1936. Como tantos escritores y
artistas latinoamericanos de su generación su exilio lo llevó a vivir en París (1910-1914), y
luego en Madrid (1914-1936).
En España continuó su
labor como escritor y fundó la casa editorial América (hacia 1916), pensada
para la difusión de autores y de libros olvidados con prólogos detallados y
notas ilustrativas. A este período pertenecen el panfleto anti Gomecista Judas
capitolino (1912); 2 tomos de su diario La novela de dos
años (1929) y Camino de imperfección (1933); varios estudios
críticos como los que aparecen en Grandes escritores de
América (1917) o en El modernismo y los poetas
modernistas (1929); crónicas como las que se presentan en La lámpara
de Aladino, o estudios históricos como El conquistador español del siglo
XVI(1921). En 1928, su nombre fue propuesto para el otorgamiento del Premio
Nobel de Literatura.
Durante su permanencia en el exterior, ejerció diversos cargos públicos: cónsul
del Paraguay en Toulouse (1918-1925),
en Lyon (1927) y
en Lérida (1928-1932).
Restablecida la República en España (1931), se desempeñó como gobernador de las
provincias de Almería (1932) y Navarra (1933). Dos
años después de la muerte de Gómez (17.12.1935) regresa a Venezuela. En 1939,
siendo presidente del estado Miranda, fue incorporado
como individuo de número de la Academia Nacional de la Historia. Posteriormente,
entre los años 1939 y 1941, fue ministro de Venezuela en Uruguay y sería Huésped
de Honor del Gobierno de Cuba (1944). Los últimos años de su vida los dedicó al
estudio de la figura de Bolívar, publicando los
siguientes títulos: Bolívar y la guerra a muerte, El espíritu de
Bolívar y Mocedades de Bolívar. Murió cuando viajaba por Argentina, por lo que sus
restos fueron repatriados y enterrados en el Cementerio General del Sur, el 8
de diciembre de 1944. El 23 de junio de 1975 sus restos fueron trasladados
al Panteón
Nacional de Venezuela.
Fue un escritor sin arrequives retóricos en
sus novelas (El hombre de hierro; El hombre de oro), de pulso narrativo,
descriptivo y modernista en su poesía (Trovadores y trovas; Canto de la prisión
y del destierro), consciente y culto en el ensayo (El modernismo y los poetas
modernistas; Grandes escritores de América).
JOSÉ
TADEO ARREAZA CALATRAVA
Poeta, abogado y diplomático. Fueron sus
padres el general Diego Arreaza Monagas y Petronila Calatrava. Realizó los
estudios de primaria y secundaria en su pueblo natal. En 1899 ingresó en la
Universidad Central de Venezuela para estudiar ciencias políticas; el 31 de
diciembre de 1906 presentó su tesis de doctorado, previamente editada, con el
título Recurso de casación en Venezuela y recibió el grado de doctor en
ciencias políticas el 19 de febrero de 1907. Alternando con su carrera
universitaria, cultivaba la poesía y se dedicaba a la bohemia literaria. En tal
sentido, desde 1902 colaboró asiduamente, como poeta, prosista y dibujante,
en El Cojo Ilustrado. Cónsul de Venezuela en Santander (España,
1909-1912), publica el Canto a Venezuela y su primer poemario
titulado Cantos de la carne y del reino interior (1911).
Posteriormente, fue encargado del consulado de Venezuela en Amsterdam
(1912-1914).
En 1913 edita en París su segundo libro de
poesía: Odas. La triste y otros poemas. Durante su permanencia en
Europa trató personalmente a literatos y artistas, como Marcelino Menéndez y
Pelayo, Benito Pérez Galdós, Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Sarah Bernhardt y
otros. Tras su regreso a Venezuela a principios de 1915, se entregó a
actividades literarias, políticas y jurídicas. Fue colaborador de los
principales periódicos y revistas de esa época: El Nuevo Diario, El
Universal, Cultura Venezolana, Actualidades, La Revista. En
1916, ganó el premio en el certamen literario promovido por El Nuevo
Diario con su poema XIX de Abril. Con motivo de la celebración del primer
centenario del Congreso de Angostura (1919), fue nombrado jurado en el concurso
literario programado y realizado en Ciudad Bolívar; en esa ciudad fue miembro
fundador de la Sociedad de la Historia, y se le encomendó el discurso inaugural
de la misma. En 1921, con motivo del centenario de la batalla de Carabobo
obtuvo el primer premio en el concurso promovido por la Academia Nacional de la
Historia con su Canto a la batalla de Carabobo. Arreaza Calatrava ejerció
a intervalos su profesión de abogado o de juez en Zaraza, en Ciudad Bolívar, en
Tucupita, en Margarita y en Caracas. Intervino como abogado defensor de algunos
militares y civiles implicados en la sublevación del 7 de abril de 1928, por lo
cual fue encarcelado en La Rotunda y estuvo preso hasta 1931. Aunque Calatrava,
había sido seleccionado como uno de los candidatos para formar la Junta de
Gobierno en el caso de la supuesta caída del régimen del general Juan Vicente
Gómez, la noticia de la muerte de su padre le produjo la pérdida de sus
facultades mentales, por lo cual fue puesto en libertad pero desde entonces
quedó impedido para desarrollar una labor literaria, profesional o política.
Para recobrar su salud, fue llevado a Trinidad e internado en un sanatorio y a
la muerte del general Gómez, retornó a Venezuela. En 1957, sufrió una parálisis
y el 15 de enero de 1962 ingresó en el hogar clínico San José de Tarbes, en
donde se mantuvo retirado hasta su muerte. Allí, en 1965, recibió el Premio
Nacional de Literatura correspondiente al bienio 1963-1964.
REPRESENTANTES
DEL CRIOLLISMO EN VENEZUELA
RÓMULO
GALLEGOS FREIRE
Caracas, 2 de agosto de 1884 - Caracas, 5 de abril de 1969) fue un novelista y político venezolano. Se le ha
considerado como el novelista venezolano más relevante del siglo XX y uno de los
más grandes literatos latinoamericanos de todos los tiempos, algunas de sus
novelas como Doña Bárbara han pasado a
convertirse en clásicos de la literatura hispanoamericana.
Ejerce el cargo de Presidente de
Venezuela en 1948 por escasos nueve meses, y se convirtió en el
primer mandatario presidencial del siglo XX, elegido de manera directa,
secreta y universal por el pueblo venezolano, y ha sido el Presidente de la
República que ha obtenido el mayor porcentaje de votos a su favor en elecciones
populares celebradas en el país en todos los tiempos, con más del 80% de la
totalidad de los votos.
VIDA
LITERARIA
En sus comienzos como narrador, Rómulo
Gallegos publicó Los Aventureros (Caracas, 1913), una colección de
cuentos. Otros relatos son recopilados en La Rebelión y otros
cuentos (Caracas, 1946) y La Doncella y el Último
Patriota (México, 1957). Su período como cuentista abarca desde 1913
hasta 1919, aunque otros cuentos se publicarán en 1922. En sus obras siempre
mantendrá el realismo, las cuales se dividen en tres temáticas fundamentales:
Los de crítica de costumbres, los de ambiente criollo donde plantea la
antinomia civilización y barbarie, y los que describen pasiones, desequilibrios
y anormalidades.
Sus novelas reflejan su interés por la vida
del campesinado venezolano. Su primera novela, El último Solar (1920), la
reeditaría en 1930 con el título de Reinaldo Solar que relata la
historia de la decadencia de una familia aristocrática a través de su último
representante, en el que se adivina a su amigo Enrique Soublette, con quien
fundará en 1909 la revista Alborada. En 1922 escribe El
forastero pero lo publica empezando el año de 1942 por temor a la reacción
del dictador Gómez. En 1922 logra publicar La rebelión y en 1925 publica La
Trepadora,
retratando en ambas el problema del mestizaje, planteando como solución los
matrimonios mixtos. En 1926 viaja a Europa y en Lourdes redescubre su fe
perdida.
En 1927 viaja para presenciar los llanos
venezolanos y así documentarse para su próxima novela. El resultado sería Doña Bárbara publicada en
1929. Doña Bárbara representa aquella Venezuela cruel, insensible por la
corrupción, traición, despotismo, falta de libertad, latifundismo e injusticia
y brujería; pero en el melodrama se muestra que en la realidad existía también
una raza buena que ama, sufre y espera para luchar contra la dictadura
desenfrenada de aquel entonces, gente representada por Santos
Luzardo. Esta novela lo llevaría al reconocimiento público, fue la más
exitosa de sus obras. El dictador Juan Vicente Gómez al ver su prestigio lo
nombró en 1931 senador por el estado de Apure, pero sus convicciones
democráticas lo hicieron renunciar al cargo y expatriarse, exiliándose en 1931
a Nueva York.
En 1932 va a España y permanece allí hasta
que en 1935 muere el dictador y Rómulo Gallegos decide volver a Venezuela. En
el año de 1934 publica Cantaclaro, y en 1935 Canaima. Así como para
Gallegos el mestizaje era la solución de los conflictos entre mantuanos e
indígenas, el mestizaje también sería la solución de los conflictos de
civilización y barbarie.
En el año 1937 publica Pobre negro, en
1942 El forastero, y al año siguiente Sobre la misma tierra. En 1951
publica La brizna de paja en el viento. En 1952 comienza a redactar su
última novela Tierra bajo los pies, que permanecería inédita hasta su
tardía publicación en 1973.
FRANCISCO
LAZO MARTÍ
Francisco Lazo Martí (1869 Calabozo - 1909 Maiquetía), Nació el 14 de
marzo de 1.869, oriundo de Guarico, es el máximo exponente venezolano de lo que en la
literatura se conoce como el nativismo criollo. La exaltación del campo, el
repudio a la ciudad como espacio maligno y la contemplación del paisaje, el
agro y la flora, fueron temas inspiradores que marcaron durante años la
narrativa y la poesía venezolana. Su obra cumbre, Silva Criolla (1901), impulsó, sin duda, ese
sentimiento convertido en movimiento literario, que contribuyó, entre finales
del siglo XIX y comienzos del XX, a hacer del llano un espacio simbólico en
Venezuela, y en el que también se inscribieron autores como Romero García
y Rómulo Gallegos.
Lazo Martí, además de poeta, fue médico,
profesión que ejerció entre los pueblos de los llanos centrales, San Fernando de
Apure,
Puerto Nutrias, Zaraza, El Sombrero y su ciudad
natal, Calabozo. Fue fundador del
periódico El Legalista (1892), a través del cual apoyó la Revolución
Legalista de Joaquín Crespo, y colaborador de El Cojo Ilustrado. Su
poesía, más que regionalista, es nativista, y convierte, según la crítica
literaria, o local en un valor histórico y universal. Muere el 9 de agosto de
1909 en Maiquetía.
Entre sus poemas más destacados, además de
su Silva Criolla, se encuentran poemas como Crepusculares,
Veguera, Flor de Pascua y Consuelo.
ROMERO
GARCÍA, MANUEL VICENTE (1861-1917).
Político y escritor venezolano, nacido el 24
de julio de 1861 en Valencia (otras fuentes consideran que en Camatagua) y
muerto el 22 de agosto de 1917 en Aracataca (Colombia). Ha sido considerado
como el fundador de la novela criollista de Venezuela. Es autor de una de las
definiciones más celebres de Venezuela, país al que describió como "el de
las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas".
Dos localidades se disputan el honor de ser
el lugar de nacimiento del escritor, Valencia en la provincia de Carabobo y
Camatagua en la provincia de Aaragua, ya que no existe ningún documento que lo
acredite. Trabajaba de telegrafista cuando se unió al movimiento armado que se
oponía al régimen de Antonio Guzmán Blanco. Por su actividad
política fue detenido y encarcelado varias veces. Su vocación literaria le
llevó a publicar múltiples artículos sobre temas políticos y literarios en
diversas revistas y diarios del país. Fue uno de los creadores de
la Delpinada, manifestación satírica con el que en 1885 algunos
intelectuales trataban de mostrar el régimen del dictador, al que
denominaban El Ilustre Americano. En 1890 publicó la
novela Peonia, obra que influyó notablemente en los escritores venezolanos
contemporáneos. Peonia fue considerada como la primera novela
representativa del criollismo en la historia de la literatura venezolana. Por
primera vez se introducían en una narración elementos, descripciones,
personajes y símbolos propios del mundo criollo. Junto al colombiano Isaacs, el argentino
Sarmiento y el brasileño Aranda, ha sido considerado uno de los creadores de la
novela sudamericana.
En sus obras trataba de plasmar los
acontecimientos inmediatos por medio de unos métodos que bautizó con el nombre
de acuarelas y bocetos. Poco a poco fue dejando su
actividad de escritor para centrarse en la política, lo que no le permitió
acabar sus nuevos proyectos de novela: De Marcelo y Escenas de
la vida revolucionaria. Prestó su apoyo o su rechazo a los diversos
gobiernos que se sucedieron en el país. En 1891 comenzó a escribir para El
Eco Andino, El Industrial y El Avisador Comercial. Fue uno de los
organizadores de la revolución conocida con el nombre de La Legalidad, que en
1892 derribó al gobierno de Andueza Palacios. Tras la revolución,
se unió al movimiento de Cipriano Castro. Junto a otros
jóvenes escritores fundó en 1894 la revista Cosmópolis, que se convirtió
en la primera publicación sobre crítica literaria y artística venezolana.
Durante la campaña de los Andes de Cipriano Castro en 1899 llegó a ser jefe del
Estado Mayor de su ejército.
Tras la llegada de Castro al poder fue
nombrado Oficial Mayor de la División Táchira del acuartelamiento de San
Carlos. Al poco tiempo pasó a ocupar el cargo de Administrador de Aduanas. Fue
ascendido al grado de general del ejército, lo que le dio el mando de las
tropas que luchaban contra los enemigos del gobierno. Pero en 1902 rompió con
el presidente, quien ordenó su encarcelamiento y su posterior exilio. Tras un
periplo que lo llevó a Estados Unidos y Perú se estableció de forma
definitivamente en Trinidad, donde desempeñó modestos oficios que le
permitieron sobrevivir. Regresó a Venezuela en 1909 gracias a la amnistía del
presidente Juan Vicente Gómez. Un escrito suyo en
el que criticaba la actuación de uno de los altos funcionarios del país provocó
que fuera expulsado nuevamente. Después de realizar un viaje por Europa,
regresó a Trinidad, para pasar en 1915 a Colombia. Se afincó en la ciudad de
Catamarca, donde se dedicó a la elaboración de licores y la apicultura. Su
muerte, ocurrida el 22 de agosto de 1917, le sorprendió cuando preparaba una
conspiración con otros exiliados venezolanos.
Esta información es valiosa para los que necesitan saber del Criollismo y el Modernismo
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